martes, 21 de abril de 2015

Pintura. Puerta cara árbol - Instant Forest

"Taracor siguió corriendo mientras esquivaba las ramas atravesadas entre toda la maleza. Las flechas de sus depredadores silbaban entre los árboles y de la herida del hombro parecía que emanaba más sangre. Trepó con apenas un brazo sobre un entramado de zarzas siguiendo un pequeño camino de tierra amarillenta. Con la cabeza girada intentando averiguar el margen que le quedaba chocó de repente con un enorme árbol. Desde el suelo puedo ver que se trataba de una puerta, pero no una cualquiera."


Con el hype aún por las nubes, hoy me puse con una pieza de Instant Forest, esculpida por mí. Lo primero que quiero comentar es la diferencia entre Forest y Steampunk.

Un set sirve para desarrollar un bosque con innumerables secretos, peligros y puertas que abrir mientras que el otro se ambienta en un lugar utópico, de mecanismos imposibles fabricados seguramente para crear armas tóxicas.

Pero aparte de esto, Steampunk ha sido esculpido por Roberto Vecillas, con meticulosidad, buscando el realismo en cada pieza y trabajando el detalle más fino con las tuberías, arandelas, remaches y tornillos. Forest, el cuál he modelado yo es más agreste, buscando más la imagen de árboles infranqueables y formas en madera.

De ahí que quizás las piezas de Steampunk sean más sencillas de pintar, mejor dicho, más agradecidas, puesto que los detalles tan finamente esculpidos ayudan mucho al resultado. Sin embargo con Forest habrá que trabajar más con el pincel, y darle más detalle a la madera para lograr justo lo que buscamos. ¿Quién dijo miedo?

Con esa filosofía he pintado hoy la primera pieza de Forest, una de mis preferidas desde que vi el diseño de Javier Salmerón. En ella se muestra un gran tronco con una puerta en forma de rostro y un grueso aldabón que hace las veces de argolla en la nariz.


Decidí que para remarcar mejor la puerta, usaría un tono de madera más claro. Aprovecharía la base empedrada para matar la superioridad de marrones, y las cuencas de los ojos... bueno eso no lo tenía nada claro aún. Como con el resto de piezas, imprimo en negro.



Lo primero una vez imprimada dar los tonos base a cada parte. Realmente he aplicado sólo 3 tonos. Marrón beige para el marco, gris oscuro para la base y argolla y arena marrón para el rostro.


Y como casi siempre, el siguiente paso es hacer nuestras sombras con tinta, en este caso marrón en toda la pieza salvo en la base y argolla.


Con la tinta bien seca empezamos a dar luces, mezclando los tonos base con un poco de hueso. Primero el marco. Como se ve, el tono queda bastante similar al de la puerta.


Pasamos a la puerta rostro, sin duda  la parte más importante de la pieza. En este caso empiezo a trabajar la madera y en vez de iluminar con trazos en cada saliente, voy marcando líneas bastante más finas. Ya en este tono conseguimos diferenciar algo con el marco.


En este momento y viendo cómo quedaban los tonos marrones decidí cómo haría los ojos. Aposté por un tono verde mate. Para conseguir más contraste en la pieza y viendo que por arriba tendría los ojos y por abajo la base, el elemento perfecto para ese toque de color eran unas lianas laterales que podían haber quedado en marrón, pero preferí marcarlas en verde uniforme ruso de vallejo. Iluminé también las rocas de la base y la argolla con gris medio antes de entintar.


Tras usar tinta negra en las rocas, empecé a iluminar los ojos. Estos pasos simultáneos que no parece que tengan sentido ya expliqué en otra entrada que se debe a que aprovecho el tiempo de secado de las tintas en seguir por otras zonas.


Debido a la alta humedad del ambiente, la tinta se me atragantó así que seguí iluminando. Añadí cantidades crecientes de amarillo solar al verde mate de los ojos. Ya en este paso usé un poco diluido para bordear los párpados simulando que los ojos iluminan la madera. Iluminé también las lianas laterales mezclando con hueso el tono base y la argolla con gris cielo.


Con la tinta ya seca, empiezo las luces finales, primero al marco, simplemente añadiendo el doble de cantidad de hueso que en las primeras luces. Siento que se me escapara el flash en la foto, por eso se ve tan clara.


Empiezo a iluminar las rocas con gris medio primero y luego añadiendo un poco de gris cielo.


Dejo para el final la parte importante, el rostro. Aquí dí dos luces casi sucesivas, añadiendo un poco hueso al arena marrón, y luego casi igualando cantidades. Aunque esta foto también es con flash creo que se nota bastante bien el tono.


¿Y cómo iba a estar un tronco en mitad de un bosque sin nada de vegetación? Le añado un poco de arbustos de la marca GF9, de un sólo tono para no desviar la atención de la parte importante.


Y con nuestra pieza lista, barniz y un fondo más agradecido para rematar.


Preguntando en FB qué queríais ver después se sugirió, creo que fue David, que la puerta de los candados, así que ya está en la mesa haciéndome ojitos... de cerradura claro.

Saludos onironautas


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